Me llegaron noticias de tu muerte
Alejandro Martínez Lira
A Marcella “Sali” Grace Eiler
Hoy me llegaron noticias de tu muerte
y no las creo.
Sin embargo, el día
silencio a silencio se vuelve a mi cara
y el aire
poco a poco se confunde
como un vuelo de pájaros que retoñan de tristeza.
Me doy cuenta entonces que es verdad:
que tu cabello,
revuelto de sierra, es
el acantilado
en que el vértigo de la muerte
desbarranca sus dedos;
que tu sonrisa
alborozada de luna
estalla de ausencia
como mil libélulas enloquecidas
hacia las sombras casi cielo
del ocaso.
Me doy cuenta de que es verdad: las horas y el día
palabra a palabra palidecen,
y te descubro sin fin
con tus pasos detenidos; con un baile
que enmudece;
con la plática interrumpida en tus labios;
con mi silencio vivo sin el tuyo.
Me llegaron noticias,
noticias tuyas de tu muerte…
No estás
El silencio se clava en la lluvia;
no estás, y el vacío de todos
estos días
de muerte, de todos estos años
de madrugadas de septiembre,
se sacude
como el colibrí
de la ceniza y de las sombras,
arquitectura del aire
que cicatriza en la palabra.
Escribo
en la humedad de los aguaceros.
Recojo
algunos restos de la lluvia
mientras mi cara hoy
se desmaya sobre tu muerte,
entonces mi rostro
un poco, se describe,
un poco más muerto.