HOY ME ENFRENTÉ A LA MUERTE
MINIFICCIONES
Gilberto Arvizu Morales
HISTORIAS FÚNEBRES
Haría cualquier cosa para quitarme de este estado de extremo aburrimiento, pero ya escuché más historias fúnebres de las que podría resistir. ¿Cómo se puede morir cuando no se le teme a la muerte?
INCAPACIDAD
A Edmundo Coria, a quien apodaban El Inmundo por sus pésimos modales, se le atribuían 50 asesinatos, entre ellos el del poderoso empresario Julián Sevilla, al que le reventó toda la cara, menos un ojo, prueba de su impulso sádico y de su mala puntería.
Suele decirles a sus secuaces después de una ejecución y haber gastado más balas de las necesarias: “¿Qué? ¿Alguien me puede decir cómo se consigue una incapacidad?”. No falta el sicario que a sus espaldas diga que con esa puntería podría haber ganado un oso de peluche.
LA REALIDAD SE IMPONE
Esto es una jungla. Aquí gana el más fuerte. O te preparas bien o te comen. La realidad se impone. Se parece tanto a un callejón sin salida. Se da rienda suelta a cierto lado salvaje y la condición de mundo está en proceso de descomposición. O quizá sólo esté en un patrón de negatividad.
En otras palabras, envíen el remedio que la enfermedad se extiende.
ZONA DE DESASTRE
Soy una zona de desastre ambulante. Hoy me enfrenté a la muerte y me dijo que me afeitara.