Martha
A todas las mujeres migrantes.
“El coyote es de Teopisca, se llama Pascual, nos engañó que sabía mucho.
El final era negativo: éramos 14 personas, todos no aguantamos. Adiós.”
Mensaje encontrado en la bolsa del pantalón de
una migrante chiapaneca muerta en Arizona.
Desde la una abren las puertas
Las piernas temerosas
Que corrieron con ganas de alcanzar la frontera
Nunca llegaron más que a la barra
La barrera del infierno detrás de las cortinas
A ella ya no le sale más poesía
Solo le salen lágrimas cuando recuerda
los ojos de su hijo parecidos a los de un venado
Redondos, negros como una semilla
que no germinará más en su vida
Ella no tiene más pulso
se muere cada que se arrodilla
cada que reza ave María
Ella no tuvo tiempo de ser niña
Aprendió a callarse desde temprano
desde la salida del sol
le expropiaron las palabras los años
No le pidan la hora
Ella no tuvo tiempo para el amor
El tren salió tan deprisa
y el Salvador ya no pudo salvarla
Una píldora anticonceptiva fue su equipaje
Un poema olvidado de Roque Dalton su canción
Siéntate en mis piernas le dicen
Y ella asienta como si fuese su primer amor
Es una especialista, una científica
Una alquimista de la seducción
No le pidan su domicilio
Porque ella duerme bajo
la esperanza de ser legal algún día
de regresar a esas calles
donde aprendió a huir
a ser la viajera de la noche.
A los de la Narvarte y a mi pobre País abiótico.
“Los derechos se toman, no se piden; se arrancan no se mendigan.”
José Martí
El cíclope del miedo ha llegado a mis ojos
El cíclope del miedo derruye arboles familiares
De niño el cíclope inventó el gas
cuestionó a Buda, mató a Quetzalcoatl
De joven segregó un semen
que fecundo hombres mediocres
enajenados, hechos de miasma
de peste histórica
Levántate y cae, le dijo al hombre
El cíclope del miedo degusta
de mujeres por las mañanas
exprime sus senos siguiendo su rabia
deyecta palabras en sus mentes
como un disparo que perfora
hasta las pieles más rígidas
El cíclope del miedo aniquila por placer
no le gustan las fotos
no da exclusivas
más siempre es protagonista
El cíclope, aprendió a mover las piezas
fuma en las pipas del pueblo
compra casas blancas y cristalinas
blancas como el polvo del baño
El cíclope del miedo se pone corbata
habla de política
promete contienes con esclavos incluidos
dispara holísticamente desde lo alto
dispara hegemónicamente desde su azotea
dispara “postmodernamente”
a todos los puntos cardinales
El cíclope del miedo se divorció de Cuba
y Corea del Norte
se fue de putas esa misma noche
Felatio tras felatio
terminó con los sueños del campesino
del carnicero, de mi padre
El cíclope del miedo se aburre
no hay heroína que lo consuele
no hay demología que acorrale
sus proyectos ominosos
¿Conquistará la luna?
¿Llegará a nuestras casas?
¿Existe un David que lo derrumbe?